El grupo francés Capfun, especializado en campings y que cuenta ya con otros siete establecimientos en España, ha cerrado la adquisición del Serra de Prades Resort, un camping familiar que acaba de celebrar su 30 aniversario.

serra-de-pradesEl camping Serra de Prades, ubicado en Vilanova de Prades, surgió de una iniciativa de Antonio Guiu y su esposa María Dolores, grandes aficionados a la náutica, en el año 1990. El matrimonio quería dejar una empresa de futuro a sus hijos, viendo que éstos llegaban a la mayoría de edad. En ese momento, el mayor de los hijos, José Ramón, cursaba los estudios de Derecho; Xavier estaba en el primer curso de Turismo y el pequeño, Toni, e 14 años, se sumaba al sueño de su familia: la creación de una empresa turística en la Conca del Barberà, en el pueblo natal de sus abuelos, en Vilanova de Prades, una localidad agrícola del interior de Tarragona a donde no llegaba el turismo.

Por eso, el camping, que nació como agroturismo, tras dos años de obras de aparcelamiento con terrazas hechas con márgenes de piedra seca con vistas a la comarca de la Conca de Barberá y el Priorato, abría sus puertas el 1 de abril de 1993, dando puestos de trabajo y contribuyendo a la mejora en infraestructuras de este pequeño pueblo de 100 habitantes (Antonio Guiu consiguió con sus inversiones y la ayuda de la administración una buena potencia de luz, un gran embalse de agua y una mejor comunicación por carretera que todos los vecinos supieron apreciar).

camping-serra-de-pradesDesde entonces, y en estas tres décadas de historia, Serra de Prades evolucionó y se profesionalizó hasta convertirse en un auténtico resort del interior de Tarragona con modernos mobil-homes y bungalows de madera que se fueron sumando a las parcelas y un conjunto de servicios de calidad para todos los campistas, incluyendo su reconocido restaurante «Els Ceps», con una apuesta culinaria basada en productos de proximidad, como aceite de las Garrigues, vinos de la Conca de Barberà y productos bien arraigados en la zona como la trufa, y que ha recibido distintos premios. Cuenta también con piscina, zona deportiva, spa y wellness y muchas actividades de animación acompañadas por Owly, la mascota del camping que viene derivada del búho real que ha hecho feliz a mucho niños a través del taller rural y de aves con hípica propia mantenida a lo largo de todos estos años.

serra-pradesY es que a lo largo de los años, y como nos relatan Josep Ramón y Xavier Guiu, «el camping ha ido innovando con diferentes elementos para dar un mejor servicio al cliente, como el punto de recarga para el nuevo campista que hoy ya llega con coche eléctrico». De hecho, fueron pioneros en tecnología y ahorro energético, colocando placas solares ya en los primeros años, que calentaban el agua de los sanitarios, y recientemente han añadido placas fotovoltaicas de producción de energía para mejorar la cuenta de explotación. De ahíi que, gracias a la aplicación de inversiones en sostenibilidad obtuvieron en 1998 el Distintivo de Garantía de Calidad Ambiental y en 2020 la calificación lumínica de zona Sstarlight , que lo convierten en uno de los campings más sostenibles de Cataluña, ya que siempre han perseguido «una política medioambiental ayudada por su clima a  1000 m de altitud con clima fresco, soleado y seco que permite descansar por las noches en verano y disfrutar en invierno del buen clima mediterráneo cerca de Tarragona y las costa Dorada», nos explican los hermanos Guiu.

Tras la muerte del fundador en 2020,  los tres hermanos Guiu, que dedicaron su vida al negocio del camping, decidieron analizaar el futuro del camping, ya que, aunque los tres se complementan, tenían diferentes formas de pensar. Josep Ramón, a través del certamen Innocamping, comenzó a contactar con diferentes grupos inversores interesados en adquirir camping con capacidad de crecimiento. «Los primeros contactos fueron con grupos que llevan asociados  fondos de inversión detrás y aunque tuvimos varias ofertas interesantes, el saber esperar tres años y sondear cuál es el mejor comprador para cada camping por la fuerte personalidad de este sector (en su mayoría familias que son propietarios y gestores), me convirtió en un  especialista en las modalidades de compraventa de campings», nos cuenta. «He sabido sortear  diferentes due-diligence de diferentes compradores, y he ganado experiencia como abogado sobre los diferentes tipos de contratos de compraventa que pueden existir en función del inversor y vendedor», añade.

Un grupo con 180 campings

Finalmente, los propietarios de Serra de Prades se decantaron por Capfun, empresa regentada por una familia francesa que hizo su primera inversión en España hace poco más de una década, en la localidad de Montblanc (Conca de Barberá), muy cerca de Serra de Prades, y que cuenta con otros campings de su propiedad en la provincia de Tarragona  (el referido Montblanc Park; l’Alba, en Creixel; Àmbora d’Arcs, en Cambrils; Aube, en el Delta del Ebro) y que pasará a tener ocho campings en España ahora (tiene otros tres en Tordera, Barcelona; El Escorial en Madrid, y La Manga, en Murcia).

En este caso, Capfun valoró el trabajo realizado durante todos estos años por Serra de Prades, y ha apostado por este camping para seguir creciendo en nuestro mercado desde este mismo mes de mayo. Por su parte, los hermanos Guiu consideran que formar parte de un grupo de campings permitirá que el establecimiento fundado por sus padres se mantenga con la esencia de camping en el futuro, con la seguridad de tener detrás a una empresa acostumbrada a hacer grandes campañas de marketing, a una central de compras e inversiones y a una forma de trabajar que pretende mantener el ADN de camping en un entorno privilegiado y en plena naturaleza, según nos dicen.

El grupo posee, según su web oficial, un total de 180: además de los mencionados tiene más de un centenar de campings en territorio francés y ha adquirido también establecimientos en Italia, Holanda y Suiza.

Image Credits: camping Serra de Prades Resort