Un gran hombre, un gran empresario, UN GRAN AMIGO

antonio-guiuEn la festividad de la Virgen del Carmen,  patrona del mar y de los marineros, Antonio Guiu Clúa nos dijo adiós, como si hubiera elegido tan simbólica fecha para despedirse. Había nacido en Lleida, en 1941, y el 16 de julio de 2020 embarcó en su velero “Atlántida”, que le esperaba atracado en el puerto deportivo de Sitges, levó el ancla y emprendió navegación rumbo al Más Allá…, dejando atrás una trayectoria repleta de vivencias, jalonada de éxitos (probablemente también de sinsabores, como todo humano…) y logros. Grandes e innumerables  logros.

Hasta el momento en que nos dejó, Antonio Guiu fue un gran hombre, como lo demuestran sus atributos: abogado, capitán de yate, piloto y expresidente del Real Aeri Club de Lleida (últimamente era delegado de la Real Liga Naval de Lleida) y presidente de Rotary Club Lleida, entre otras medallas que prendían y decoraban su pechera, son un aval irrefutable de su incuestionable valía.

Creador del camping-resort Serra de Prades

Pero, además de un gran hombre, Antonio Guiu  fue también un gran empresario, emprendedor y cargado de premonición (un “visionario” nada fantasioso), que tuvo la iniciativa y el acierto de transformar una zona de gran belleza natural, pero sin recursos y económicamente deprimida (como a mediados y hasta finales del siglo XX era la localidad tarraconense de Vilanova de Prades, enclavada en la bella y pintoresca sierra de Prades), en una reconocida zona turística que por méritos de la familia Guiu incluso se ha ganado el derecho de estar vinculada a los itinerarios de la carismática Ruta del  Císter.

Pues bien: allí, en aquel rincón perdido de la comarca tarraconense de la Conca de Barberá, el 1 de abril de 1993 (¡hace ya más de 27 años!)  Antonio Guiu, junto a su esposa e hijos, abrió las puertas del camping Serra de Prades, hoy convertido en un auténtico resort con confortables bungalows independientes de su estupenda zona de acampada, y que cuenta con todas las actividades y servicios propios de un establecimiento turístico de primera categoría, catalogado con cuatro estrellas.

Un gran amigo

Mas a sus reseñadas virtudes de gran hombre y gran empresario, cabe añadir que Antonio Guiu era un gran amigo de sus amigos, entre los que muchos compañeros y compañeras de Peldaño (y, por supuesto, yo mismo: éramos grandes amigos) tuvimos el honor y el privilegio de gozar de su amistad, como la que, en reciprocidad, él siempre recibió de nosotros.

Por eso hoy, querido Antonio, cuando  las velas de tu barco han desaparecido, contigo a bordo, en el horizonte de la vida terrena (tú creías también en la celestial…), tus amigos de Peldaño te brindamos  un merecido homenaje.

Desde estas líneas queremos hacer llegar nuestro más sincero y sentido pésame a su viuda, María Dolors, y a sus hijos: Josep Ramón, Xavier y Antoni.

Descansa en paz, intrépido piloto y marinero, querido amigo y tocayo. Nunca te olvidaremos, nunca te olvidaré. Siempre permanecerás en nuestra memoria, y allá donde ahora estés recuerda que una persona nunca se va del todo mientras alguien se acuerde de ella… Por tanto, ¡tienes ganada presencia para rato en esta “mesa”! Por muchos años.

Antonio Rojas

 

Nota de la familia: El cuerpo de Antonio Guiu será incinerado hoy viernes 17 de julio en la intimidad familiar debido a la COVID-19. Aun así, más adelante se celebrará un funeral para que todos sus amigos puedan acudir a despedirlo. Informaremos con antelación.