El Informe de Verano 2022 del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), presentado esta semana,  pone de manifiesto con cifras que la senda de la recuperación ya habría comenzado. Estas son algunas de las principales conclusiones del informe:

• Aumenta considerablemente el porcentaje de quienes tienen previsto salir (más de 20 puntos, 68% frente a 89% actual) y disminuye el de quienes no lo tienen contemplado (del 32% al 12% actual).

• El gasto medio previsto por persona interrumpe su tendencia decreciente y por primera vez se incrementa desde 2018. Si en 2021 se registró la media más baja (566 euros), el presupuesto por persona se eleva a 610 euros para este verano.

En este nuevo contexto de bonanza, las reservas ofrecen a día de hoy buenas expectativas: el 37% de los viajeros ya ha hecho alguna reserva para sus vacaciones de verano. Así las cosas, prácticamente todos los que prevén viajar en este periodo, tienen sus elementos principales decididos: los relativos a la fecha en la que realizarán el viaje, el transporte que más utilizarán, el tipo de alojamiento o la duración (70%). Más dudas hay respecto al punto vacacional concreto o al presupuesto que le dedicarán.

Se mantienen, no obstante, algunas cautelas derivadas de las amenazas que todavía perviven en el panorama general: hay indicios de que en 2022 descienden las vacaciones de mayor duración y aumentan las más cortas, y la posibilidad de contratar seguros es muy elevada, principalmente de cancelación, que es el que más posiblemente contraten los viajeros para las vacaciones de 2022. Por otro lado, y a pesar de que un 37% de los viajeros ya ha hecho alguna reserva para sus vacaciones de verano, otro grupo importante (31%) afirma que esperará y hará su reserva lo más tarde posible, a fin de estar seguros.

Respecto a quienes no viajarán este verano según ellos mismos aseguran (12% de los viajeros consultados), las razones son de muy diversa índole: Igual que en el año 2021, las motivaciones económicas son las más numerosas en el actual, el 50% da argumentos de este tipo:

• el 25% señala el incremento de los precios,

• el 20% afirma que el motivo es el descenso de sus ingresos y

• el 5% ofrece otras consideraciones económicas.

Destinos de vacaciones

Las previsiones de crecimiento de los destinos nacionales son muy altas, mayores que las que se tenían en 2019. Se esperan subidas importantes en playas insulares y peninsulares, en superficies naturales y en espacios rurales. Destinos de ciudad y parques temáticos aumentarán en menor medida.

La desaparición casi total de las restricciones en los destinos y el deseo de viajar son, por otra parte, los grandes aceleradores de la recuperación de los viajes. La fortaleza de estos aceleradores se mantiene prácticamente estable con respecto al pasado verano. La guerra de Ucrania —y sus consecuencias derivadas— es la circunstancia que más se menciona como freno a la recuperación. En segundo lugar aparece el mantenimiento de restricciones en determinados destinos y, ya por detrás, algunos cambios de hábitos en los viajeros. Sólo un 6% cree que la pérdida de hábito de viajar sea un freno.

Principales tendencias para el verano 2022:

1) La ilusión es la emoción más evidente entre los viajeros ante las próximas vacaciones de verano.

2) La búsqueda del máximo ahorro es otra de las claves que se apuntan.

3) La persistencia de la pandemia, y con ella las restricciones que persisten en algunos contextos, mantendrá la renuncia temporal a desplazarse a destinos lejanos.

4) La flexibilidad del viaje y las políticas de cancelación, continuarán siendo importantes.

5) También es mayoritario el acuerdo sobre la mayor necesidad de información para la toma de decisiones.

6) El retraso en las reservas y las garantías sanitarias aún siguen siendo relevantes.

7) Ni las nuevas formas de viajar, ni la sostenibilidad son tendencias nítidas: menos del 40% las ve de este modo.

Resumimos las conclusiones de este informe en esta infografía.