Se llaman Stella, Eclipse, Aurora y Supernova hacen justicia al término camping de lujo. Son las cuatro nuevas estructuras de glamping de gama alta que acaba de presentar YALA luxury canvas lodges, en colaboración con su agencia de diseño, ahora interna, RAY Design.

«Con estas estructuras queremos atraer al segmento superior del mercado del glamping en todo el mundo», afirma Ivo van der Vlis, director general y copropietario de YALA. “Este desarrollo encaja con nuestra estrategia de crecimiento para convertirnos en el líder del mercado internacional de los alojamientos de lujo  para glamping.”

Esta «gama exclusiva» está dirigida a complejos turísticos que quieran ofrecer a sus clientes una experiencia única al aire libre y de lujo, así como a campings y resorts que quieran colocar una o varias estructuras llamativas  para crear un «efecto sorpresa» que atraiga a nuevos perfiles de cliente.

Stella, Eclipse, Aurora y Supernova destacan por su combinación de diseño moderno y estilo de lujo. Hay una selección de estructuras para dos, cuatro y seis personas, con tamaños que van desde los 33 hasta los 183 m². Todas las estructuras de glamping están dirigidas a los turistas que normalmente optan por el lujo y la comodidad de una habitación de hotel, pero que desean combinarlo con más espacio y lujo en la naturaleza. La última en incluirse en la gama, la tienda Stella para dos personas, es la respuesta de YALA a la creciente demanda de combinar una experiencia hotelera de alta gama con el aire libre.

Wilfried Baeten, director artístico de RAY, es el diseñador de las cuatro estructuras: «con el desarrollo de los cuatro alojamientos de alta gama, hemos perfeccionado los diseños. El diseño asimétrico de los tejados exteriores, el uso de materiales sostenibles y el lujoso mobiliario de los espacios interiores. Cada detalle ha sido cuidadosamente pensado. Hemos dedicado mucho tiempo a los aspectos de ingeniería. Queremos que las estructuras sean universalmente aptas para casi todas las condiciones meteorológicas: lluvia, viento y nieve. Por eso, se han desarrollado de acuerdo con la norma NEN-EN 1991-1-4. Esto significa que las estructuras pueden soportar ráfagas de viento de hasta 135 km/hora», explica.