La feria turística Fitur 2023, celebrada en Madrid del 18 al 22 de enero, ha superado lo previsto, y ha servido como punto de encuentro para 8500 empresas, 755 expositores, 131 países y 220.000 visitantes profesionales y no profesionales, según cifras oficiales. Se ha tratado, como apuntan numerosas voces, de la edición de la normalidad y el optimismo, y en la que, probablemente, la palabra “recuperación” ha sido la más escuchada.
De hecho, el sector turístico español se muestra confiado y se marca como objetivo batir récords durante el presente año. No en vano, según Exceltur, ya en 2022 la tendencia era alcista y el turismo supuso el 61% del crecimiento de la economía española, mientras que su aportación al PIB fue del 12,2%. Algo que también se comparte desde la Organización Mundial de Turismo (OMT) que prevé que la recuperación del sector se consolide a nivel global y que en muchos destinos se superen las cifras alcanzadas en 2019.
Tecnología, futuro y sostenibilidad han sido palabras clave en una feria en la que también han estado presentes los campings, en la mayoría de los casos con un mostradores o con una pequeña representación de su oferta dentro del stand de sus respectivas Comunidades Autónomas.
Quizá Fitur para el camping no sea una feria para promocionar el sector, como sí lo son otros eventos más relacionados con el turismo al aire libre, pero es una manera de dar a conocer la oferta de este sector y, para el empresario de camping, un lugar para formarse en las jornadas profesionales, en las que se habló de Innovación, tecnología y sostenibilidad, y un evento al que acudir para ver hacia dónde avanza el turismo en España y el mundo en un entorno complejo y volátil como el actual.
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